“Me he cansado casi más esperando que en carrera”, comentaba entre risas Filippo Ganna a los micros de RTVE tras su victoria en la contrarreloj de Valladolid, la primera que consigue en La Vuelta. El italiano ha pasado más de dos horas en la silla caliente viendo pasar un ciclista detrás de otro sin que ninguno de ellos pudiera ni siquiera aproximarse a sus referencias. Se le ha visto con el móvil, con la mirada perdida, charlando con los auxiliares, saludando a cámara, mirando la televisión… ‘Pippo’ Ganna ha sido el reflejo de todos nosotros intentando matar el tiempo. Los nervios han aumentado cuando ha tomado la salida Remco Evenepoel, aunque tampoco el belga ha podido batir a la locomotora del conjunto INEOS-Grenadiers. Ha sido entonces cuando Ganna ha respirado aliviado.
El italiano ha domado su Pinarello Bolide F —y su plato de sesenta y dos dientes— con suma delicadeza para conseguir un triunfo con cierto aroma a revancha del pasado Campeonato del Mundo de contrarreloj en Glasgow. El recorrido le beneficiaba, a través de un terreno llano para especialistas y grandes rodadores, así que no ha desaprovechado su condición de favorito y ha volado sobre el asfalto vallisoletano a una velocidad media de 56km/h. “Después de un inicio muy complicado para el equipo, con tanta mala fortuna, nos hemos enfocado en tratar de lograr esta victoria. He recuperado bien de la fatiga estos días y hemos cuidado todos los detalles, tanto ayer con el apartado técnico de la bicicleta como hoy en el reconocimiento”, explicaba Ganna en el podio.
Relacionado – Recorrido de La Vuelta 2023: perfiles y etapas
Relacionado – Suscríbete a VOLATA, tu revista de cultura ciclista
Se podía intuir la potencia en cada pedalada incluso desde la imagen de televisión, exprimiendo cualquier rincón para limar segundos. Cuando Filippo Ganna ha parado el tiempo en 27’39” en la línea de meta, parecía que solo la figura de Remco Evenepoel podría interponerse en su camino. De hecho, tan solo el belga y el italiano han bajado de los 28 minutos. Pero Evenepoel, que estrenaba el nuevo maillot arcobaleno de contrarreloj y la Specialized S-Works Shiv TT con motivos arcoíris, se ha quedado a 16 segundos. “Estoy contento con el resultado, aunque quería ganar”, destacaba con resignación el belga. En esta ocasión, su meticulosa y eficiente posición aerodinámica no se ha traducido en victoria. Quizá tampoco en la diferencia en la general que podía imaginar antes de comenzar.
Fotografía: Getty
Fotografía: Getty
La carrera ha quedado muy abierta, y la película no se presenta muy favorable para el ciclista del Soudal-Quick Step en el aspecto táctico. El esloveno Primož Roglič ha cedido escasos 20”, Jonas Vingegaard, aun perdiendo 1’18”, se ha situado en una posición incómoda como pieza fundamental para el Jumbo-Visma y Sepp Kuss ha mantenido el liderato con más de un minuto de ventaja con respecto a Evenepoel. “La primera vez en mi vida que nadie me ha pasado en una crono”, decía con su habitual simpatía el americano mientras un invitado de lujo en el día de hoy, Miguel Indurain, le daba la enhorabuena por su actuación.
🇪🇸 #LaVuelta23
— Team Jumbo-Visma cycling (@JumboVismaRoad) September 5, 2023
Sepp Kuss 🤝 Miguel Indurain
Great to see you, legend! 💛 pic.twitter.com/ueO5IvGuWS
Esa misma situación se puede replicar en el equipo UAE, con Marc Soler segundo a tan solo 26” de Kuss y tanto Joao Almeida (+2’16”) como Juan Ayuso (+2’25”) en una posición privilegiada. El más perjudicado ha sido Enric Mas, pues el de Movistar se ha alejado a 2'50" en la clasificación. La crono era un punto de inflexión, la montaña será la encargada de escribir el desenlace.
Imagen de cabecera: Sprint Cycling
