La población alpina de Morzine es sinónimo de Tour de Francia en los últimos cincuenta años, con hasta treinta y una apariciones en el recorrido de la ronda gala. Su maravilloso entorno rodeado de montañas en el corazón de los Alpes la han convertido en uno de los lugares más visitados, acogiendo trece finales de etapa del Tour. Las dos últimas ocasiones, en 2006 y 2016, estuvo precedido por el ascenso al duro Col du Joux Plane (11 km al 8,5%), al igual que sucede en este 2023.
Precisamente, hace ocho años la victoria fue para Ion Izagirre en una etapa lluviosa en la que el por entonces ciclista de Movistar Team fue valiente, arriesgó en el técnico descenso y consiguió su primera victoria en la prueba francesa tras resolver una fuga de nivel, como hizo en la 12ª jornada de esta edición camino de Belville-en-Beaujolais. Ahora, de nuevo la escapada podría tener una oportunidad de triunfo de etapa mientras por detrás, la batalla por el maillot amarillo y la tercera plaza del podio tendrá un nuevo capítulo.
Relacionado – Los puertos más duros del Tour de Francia 2023
Relacionado – Suscríbete a VOLATA, tu revista de cultura ciclista
Hora de salida: 13:05h / Hora de llegada prevista: 17:18h
Recorrido de la 14ª etapa: Annemasse - Morzine (151,8 km)
La decimocuarta jornada será una auténtica montaña rusa, con pocos tramos llanos y más de 4.200 metros de desnivel positivo acumulado. El inicio desde Annemasse, fronteriza con la ciudad Suiza de Ginebra, será muy exigente, pues aunque el primer puerto, el Col de Saxel (4,2 km al 4,6%), llega en el kilómetro trece, la aproximación hasta Boëge tendrá una tendencia ascendente constante. Además, a partir de ese punto se enlazan dos subidas de primera categoría, como el Col de Cou (7 km al 7,4%, y tramos sostenidos por encima del 11%) y el Col de Feu (5,8 km al 7,8%). Este será el momento en el que la fuga, formada por un claro perfil de escaladores, consolide su ventaja.
La dinámica montañosa no desaparece camino del esprint intermedio situado en el Col de Jambaz, con algo más de 6 km a una media cercana al 4%. Esta primera fase de alrededor de 65 duros kilómetros concluye con un largo descenso, en el que habrá que pedalear, hasta la base del Col de la Ramaz. Este puerto ronda los 14 kilómetros de ascensión y presenta unos primeros 10 km con una pendiente media del 8,1% hasta el albergue de Sommand. El último kilómetro de esta primera parte se mantiene constante en porcentajes que rondan el 12%. El tramo final suaviza un poco y se convierte en un puerto más tendido.
También puedes ver el segmento en Strava
La bajada será larga y muy rápida a través de una carretera estrecha y no muy técnica salvo la parte central, donde se enlazan varias curvas de herradura. La población de Taninges marca el final del descenso y, posiblemente, el comienzo del único tramo llano de la etapa sobre el valle que forma el río Le Griffe. Este intervalo de aproximadamente 10 kilómetros hará de enlace con el último puerto de la jornada, el más duro y que además estará bonificado en su cima: el Col de Joux Plane (11 km al 8,5%).
Relacionado – La Mirilla: el Tour de Francia 2023 con una mirada diferente
También puedes ver el segmento en Strava
Esta última ascensión no tiene ningún pequeño tramo en el que recuperar el aliento y bajar las pulsaciones. Es una subida constante y que en los cinco kilómetros finales no baja en ningún momento del 9%. Sin duda, el desgaste acumulado durante la jornada puede pasar factura en unas rampas que tienen la capacidad de agravar cualquier conato de pequeña crisis entre los implicados en la general. Se corona a falta de 12,5 km para la línea de meta y tras un corto falso llano hasta el Col de Ranfully, comienza un descenso estrecho, muy técnico en algunos puntos y, sobre todo, muy rápido. Si alguien consigue abrir una pequeña renta en la cima y arriesga en la bajada las diferencias podrían aumentar de forma considerable camino de la línea de meta en Morzine.
Imagen de cabecera: Charly López / A.S.O.
