El Altipuerto de Peyresourde-Balestas será protagonista en el Tour de Francia por tercera ocasión; y la cuarta en una gran vuelta tras la edición de la Vuelta a España 2013. Este pequeño aeródromo de uso restringido, situado a pie de la estación de esquí de Peyragudes, se estrenó en la ronda gala en el año 2012. Fue la jornada de aquel triunfo agónico de Alejandro Valverde —la última del ciclista murciano en el Tour— mientras un Chris Froome pletórico se vio obligado a contenerse para acompañar a su líder Bradley Wiggins. En 2017, la última vez que se visitó este puerto, la victoria recayó en las manos de Romain Bardet.
Recorrido de la 17ª etapa: Saint Gaudens - Peyragudes (129,7 km)
Se trata de una jornada muy corta, cercana a los 130 kilómetros, habituales en los recorridos a lo largo de la última década. El inicio de la etapa estará marcado por un terreno llano, aunque ligeramente ascendente, desde Saint-Gaudens. Esos primeros 55 kilómetros se presumen muy veloces mientras se va confirmando la creación de una escapada que consiga abrir hueco con respecto al pelotón. Tras ese primer tramo, se llega a la secuencia de ascensiones que centran la atención de esta decimoséptima etapa.
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El Col d’Aspin (12 km al 6,5%), con una zona central por encima del 9%, y Hourquette d’Ancizan (8,2 km al 5,1%), una subida más irregular, son los encargados de abrir el apetito. El plato principal estará concentrado en los últimos 30 kilómetros, pues se asciende el Col de Val Louron-Azet (10,7 km al 6,8%), que intercambia pendientes superiores al 8,5% con otros tramos cercanos al 7%, y el decisivo Peyragudes (8 km al 7,8%). Este último puerto es el más exigente del día.
El largo descenso desde Val Louron, junto al pequeño tramo llano hasta el inicio de esta ascensión podría ser una zona interesante para que Pogacar intentará un movimiento táctico antes de afrontar las rampas de Peyragudes. Hasta La Sepinière los porcentajes se mantienen estables siempre en torno al 8%. En ese momento, se produce el cruce hacia la derecha —si continuasen rectos irían a la cima de Peyresourde— que les conduce hacia el Altipuerto.
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Una parte final de 3,5 kilómetros en los que la carretera se estrecha, las pendientes superan en algunos casos el 10% y concluyen con una rampa en la pista de aterrizaje con una máxima del 16%. Un desenlace muy exigente y explosivo que puede abrir diferencias importantes en escasos metros si se llega con las fuerzas justas.
Favoritos
Se trata de la penúltima jornada montañosa de este Tour de Francia, por lo que será un día importante para que veamos movimientos de ataque por parte de un Tadej Pogačar (UAE Team Emirates) que se resiste a perder el maillot amarillo. La pérdida de integrantes de Jumbo-Visma, igualando las fuerzas con su equipo, podría ser un aliciente más para que el esloveno busque complicar la existencia a Jonas Vingegaard, que por el momento se ha mostrado intratable en el mano a mano frente al doble ganador del Tour.
El terreno es suficiente para intentar sorprender, quizá en algún descenso, aunque hasta ahora el danés ha estado muy atento y mostrando una solvencia que hace pensar que será difícil que consiga sucumbir; aunque todavía no ha tenido el llamado “día malo”. En esa incertidumbre es donde reside el espectáculo. El calor previsto en los Pirineos también será un factor a tener en cuenta, pues podría afectar de forma directa en el rendimiento de los corredores. Más allá de la rivalidad del presente y del futuro en la ronda gala, se antoja complicado que alguno de los implicados en la lucha por el podio como Geraint Thomas, Romain Bardet, David Gaudu o Nairo Quintana tengan opciones de pelear por la victoria.
De esta forma, el segundo escenario es la posibilidad de que una fuga consiga arrebatarle la victoria a los favoritos al amarillo. No hay que descartar esta opción, aunque no sería la más factible en una etapa tan corta y en la que se estarán jugando objetivos muy importantes. Aún así, ciclistas como Aleksandr Vlasov y Patrick Konrad (Bora-Hansgrohe), Dylan Teuns y Damiano Caruso (Bahrain-Victorious), Marc Soler (UAE Team Emirates), en el caso de que se filtre buscando hacer de puente y le acaben dando libertad, Thibaut Pinot (Groupama-FDJ) o Neilson Powless (EF Education-Easy Post) podrían ser protagonistas.
