Tour de Francia 2023 - previa etapa 4: velocidad entre viñedos

Segunda oportunidad consecutiva para los velocistas, que se enfrentarán para lograr el triunfo de etapa en el trazado del circuito Paul Armagnac de Nogaro tras una cuarta jornada predominantemente llana que será la antesala de la incursión de la carrera en los Pirineos. 

Hace cincuenta años, en 1973, Luis Ocaña conquistó el Tour de Francia en París. Ahora, la carrera que le vio alzar los brazos homenajea su figura concluyendo en Nogaro, el pueblo en el que residió durante gran parte de su vida. Lo hará tres días antes de que la séptima etapa parta de Mont-de-Marsan, donde estableció su empresa vinícola hasta que falleció en 1994. Se trata de una llegada inédita, pues supone el estreno de Nogaro como sede del Tour de Francia. Y será sobre el asfalto y las curvas de Paul Armagnac, el primer circuito permanente que se construyó en Francia. Por un día transformará su naturaleza para acoger otro tipo de velocidad: la que ejercen los esprinters para hacer avanzar su bicicleta.

Hora de salida: 13:20 h / Hora prevista de llegada: 17:25 h

Recorrido de la 4ª etapa: Dax - Nogaro (181,8 km)

Los viñedos se adueñan del paisaje durante la cuarta etapa del Tour de Francia 2023. Gran parte del recorrido entre Dax y Nogaro transcurre a través de plantaciones vinícolas, uno de los principales motores económicos de la zona cercana a Mont-de-Marsan. El perfil muestra una ruta repleta de toboganes, pero con una tendencia predominantemente llana en la que el pelotón podrá controlar con facilidad la etapa. Justo a mitad del recorrido llega el esprint intermedio, que estará situado en el santuario de Notre Dame des Cyclistes, una antigua capilla restaurada y convertida en un museo sobre ciclismo. 

Relacionado – Tour de Francia 2023: recorrido, etapas y perfiles
Relacionado – Suscríbete a VOLATA, tu revista de cultura ciclista

Tras un pequeño bucle al norte de Nogaro, la carrera regresa hacia la línea de meta superando el único puerto puntuable de la jornada, la Côte de Dému (2 km al 3,5%). Será un ascenso anecdótico que no supondrá ninguna dificultad para los velocistas a falta de 30 kilómetros. Un desenlace cuyo principal atractivo será el recorrido final a través del trazado del circuito Paul Armagnac. El pelotón deberá gestionar las curvas envuelto en la tensión y la velocidad habitual en esos últimos 3 kilómetros antes de encarar una amplia recta de meta de 750 metros. El equipo que consiga mantener la posición cabecera después de la última curva tendrá gran parte del trabajo hecho para lanzar el esprint.

Favoritos

Jasper Philipsen bate a Phil Bauhaus y Caleb Ewan en Bayona (Fotografía: Sprint Cycling)

Al igual que en la tercera jornada, los esprinters volverán a ser los protagonistas en la batalla por el triunfo de etapa antes de que la carrera penetre en los Pirineos. Y podrán desarrollar todo su potencial en un lugar indicado para ello: un circuito de velocidad. De esta manera, el rival a batir parecer ser Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck), que ha encontrado en Mathieu van der Poel su aliado perfecto en llegadas de este estilo. El equipo Soudal-Quick Step buscará imponer su tiranía después de diluirse el momento decisivo en el día ayer, cuando tanto los últimos lanzadores como el propio Fabio Jakobsen se vieron superados por la dupla del conjunto Alpecin. 

Junto a ello, se verán las caras por segundo día consecutivo ciclistas como Dylan Groenewegen (Jayco-AlUla), Mark Cavendish (Astana Qazaqstan), en la búsqueda del récord, Caleb Ewan (Lotto-Dstny) o Phil Bauhaus (Bahrain-Victorius), que acabó segundo en Bayona. Por su parte, Wout van Aert (Jumbo Visma), que no pudo disputar la victoria tras verse cerrado en los curvados metros finales, y Mads Pedersen (Lidl-Trek) intentarán, de nuevo, superar a los velocistas puros.

Imagen de cabecera: Zac Williams - SWPix

 

Shop now