La Vuelta 2023 - crónica vigésima etapa: Wout Poels, como el buen vino

El neerlandés bate por la mínima a Remco Evenepoel en la línea de meta de Guadarrama y cosecha su primera victoria en La Vuelta tras resolver una fuga de muchos quilates en la Sierra de Guadarrama. El día que Sepp Kuss acaricia de forma virtual el maillot rojo en el podio de Madrid

“Creo que soy como una botella de vino, cada año que pasa, ¡mejoro! Así describía Wout Poels, de forma totalmente acertada, sus sensaciones tras ganar en la vigésima etapa de La Vuelta 2023. En esta jornada a través de la Sierra de Guadarrama, con aroma a clásica —similar a la Lieja que se endosó el neerlandés en 2016—, se ha reactivado de forma fugaz el hashtag #whereiswout que durante unos minutos fue tendencia a nivel mundial después de que Poels lograra su primer triunfo en el Tour de Francia. Aquella victoria en Saint-Gervais Mont Blanc era la primera del ciclista de Bahrain-Victorious en una gran vuelta. Ahora, justo dos meses después ha estrenado también su palmarés en la ronda española. A sus 35 años ha encontrado su mejor versión rematadora en las grandes.

Wout Poels ha sabido interpretar la manera de batir a un hueso muy duro de roer en la escapada como Remco Evenepoel, y lo ha llevado a cabo con una eficacia quirúrgica. Escasos milímetros han separado sus tubulares delanteros en la línea de meta, pero la estrategia del neerlandés ha salido como tenía planeado. “Sabía que si entraba primero en la última curva podría llegar a fondo hasta el final, pero incluso así casi no me lo creía”, reconocía Poels en la antesala del podio mientras trataba de asimilar la victoria. Ha sido un esprint larguísimo, de casi 350 metros, con una primera parte en ligero ascenso que se ha convertido en la gran aliada de Poels. Una vez coronada esa pequeña rampa, Evenepoel ha devorado metros en busca de su cuarta victoria en esta edición, pero no fue suficiente.

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Fotografía: Sprint Cycling

La presencia del belga en la fuga condicionaba el desarrollo de la misma. Pero esta vez ha tenido tintes diferentes, pues los sucesivos puertos en la Sierra de Guadarrama no tenían la entidad necesaria para romper la carrera. Quizá tampoco el corredor de Soudal-Quick Step ha disfrutado de las mejores piernas después de una semana deleitándose con exhibiciones. La selección definitiva de la escapada de treinta y un ciclistas se ha producido en la estrecha carretera del Alto de San Lorenzo del Escorial. Ha sido en ese punto donde Poels ha comenzado a decantar la balanza: “Pensé que era un buen momento para atacar, así que me anticipé a un posible movimiento de Remco”. Y ha hecho daño.

A ese grupo de cinco corredores que se ha acabado jugando la victoria, en el que marchaba un incombustible Marc Soler, se ha aferrado con descaro Pelayo Sánchez, que ha soñado con la victoria midiéndose a la élite. Wout Poels ha llegado a esa jerarquía en el pelotón a base de destellos individuales mientras se ha labrado una trayectoría como uno de esos gregarios indispensables. Trabajo, constancia y “creer en uno mismo” —como confesaba el rueda de prensa— que se pueden replicar en la figura de Sep Kuss, además de la gran simpatía que despiertan ambos corredores. 'Durango Kid' ha certificado en Guadarrama su victoria virtual en La Vuelta 2023 custodiado por Jonas Vingegaard y Primož Roglič.

Imagen de cabecera: Cxcling

 

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