La Volta Ciclista a Catalunya cuenta con una historia centenaria, repleta de detalles desde su creación en 1911. Este 2023 se disputa su 102ª edición entre el próximo lunes 20 y domingo 26 de marzo, lo que la convierte en la tercera carrera por etapas más longeva del mundo, por detrás del Tour de Francia —con 109 ediciones desde 1903— y el Giro d'Italia —con 105 ediciones desde 1909—. Desde 1939, tras los años de la Guerra Civil, hasta 2019 se celebró de manera ininterrumpida. Tan solo la pandemia de la Covid-19, en 2020, obligó a cancelar la carrera y, por tanto, a aplazar a 2021 la que iba a ser la edición número cien.
A lo largo de su extensa historia, muchos ciclistas han ido relatando diferentes capítulos e inscribiendo su nombre en el palmarés de la carrera. Miquel Muç, Miquel Poblet, Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Luis Ocaña, Francesco Moser, Sean Kelly, Miguel Indurain, Alex Züle, Joaquim Rodríguez, Alejandro Valverde… Sin embargo, entre todos ellos siempre ha destacado la figura de Mariano Cañardo, el más laureado de la prueba catalana. El ciclista navarro, aunque barcelonés de adopción, consiguió siete triunfos entre 1928 y 1939.
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En esta ocasión, la Volta Catalunya será testigo, presumiblemente, de un duelo anticipado entre Remco Evenepoel y Primož Roglič. Tanto el belga como el esloveno serán los principales favoritos en el próximo Giro d’Italia, por lo que su batalla en la ronda catalana, aunque sin el claro protagonismo que tendrá la contrarreloj en la corsa rosa, será un serio test para medir sus fuerzas. Pero junto a ellos, también tienen previsto participar ciclistas como Mikel Landa, rival de Evenepoel y Roglič en el Giro, Egan Bernal, Richard Carapaz, segundo en la Volta 2022, Geraint Thomas, tercero en 2021, Adam Yates, vencedor de la edición cien, Jay Vine o Ben O’Connor, que completan una participación de lujo.
Recorrido de la Volta Ciclista a Catalunya 2023
Siete jornadas con un marcado carácter montañoso, a través de un itinerario de 1.031 kilómetros fiel al estilo característico de la Volta Catalunya. Las etapas pirenaicas, con final en Vallter y La Molina, y el tarraconense Lo Port (Mont Caro) serán las encargadas de discernir los ciclistas que lucharán por la clasificación general. A pesar de ello, la versatilidad de gran parte del recorrido mantendrá la tensión hasta la jornada definitiva en el tradicional circuito de Montjuïc.
Etapa 1 | Sant Feliu de Guíxols - Sant Feliu de Guíxols | 164,6 km (20/03) 
Por segundo año consecutivo, la localidad costera del Baix Empordà, Sant Feliu de Guíxols, acoge la gran salida de la Volta Ciclista a Catalunya. La etapa será prácticamente idéntica a la edición anterior, atravesando un terreno marcadamente quebrado en la provincia de Girona con los ascensos a Alt de Santa Pellaia (4,5 km al 4,3%), Alt de la Ganga (4,8 km al 3%) y el Alt de Romanyà (4,9 km al 5,4%). En esta ocasión, la organización ha incluido la subida al Alt dels Àngels (6 km al 5,6%), de segunda categoría, en mitad del recorrido. El primer maillot de líder se decidirá en un último kilómetro que presenta una pendiente del 5%. Tanto en 2019 como en 2022 el ganador fue Michael Matthews.
Etapa 2 | Mataró - Vallter | 165,4 km (21/03) 
La alta montaña no se hará de rogar en esta 102ª edición de la Volta Catalunya. En la segunda jornada tendremos el primer final en alto, en la estación de esquí de Vallter. Los 100 kilómetros iniciales mantienen una dinámica llana hasta Olot, donde poco después se afronta la subida al Coll de Coubet (13 km al 5,5%). Este puerto, que une las comarcas de la Garrotxa y Ripollès, marca la aproximación a los Pirineos antes del inicio de la ascensión final a Vallter, que presumiblemente mostrará un paisaje nevado.
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Aunque en sus 11,3 kilómetros presenta una media del 7,6%, acumula rampas sostenidas por encima del 11% hasta superar los 2.100 metros de altitud en su cima. Este puerto, caracterizado por las numerosas curvas de herradura, acoge su quinto final de etapa en la Volta Catalunya tras sus apariciones en 2013, 2014, 2019 y 2021. Estas dos últimas con victoria para el británico Adam Yates.
Etapa 3 | Olost - La Molina | 180,6 km (22/03) 
La tercera etapa será la jornada reina de la 102ª edición de la Volta Catalunya. El inicio desde Olost, que se estrena como sede en la ronda catalana, tendrá un marcado carácter quebrado en la zona de Les Guilleries. Tras este comienzo relativamente montañoso, los corredores tendrán que afrontar, de nuevo, el Coll de Coubet (13 km al 5,5%) antes de dirigirse al Coll de la Creueta (20 km al 5%). El puerto tendrá dos partes: una inicial a través de una carretera estrecha y una segunda en la que ésta gana en amplitud y la vegetación desaparece de forma paulatina.
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Un largo y rápido descenso conduce hacia Alp, donde comienza la subida final hasta La Molina (12,2 km al 4,4%). Los kilómetros iniciales son los más exigentes, en los que se aglutinan porcentajes por encima del 8,5% de forma constante. La parte final es más suave, pero en el último kilómetro vuelve la dureza con rampas superiores al 11%. Tradicionalmente, las diferencias no suelen ser muy grandes, aunque será una jornada importante para definir la clasificación general.
Etapa 4 | Llívia - Sabadell | 188,2 km (23/03) 
La cuarta etapa será la más larga de esta 102ª edición de la Volta Catalunya. Tras dos exigentes jornadas montañosas, la carrera abandona de forma definitiva la cordillera pirenaica con un perfil que presenta una tendencia descendente hasta Sabadell, que reaparece como final de etapa en la ronda catalana desde 2001. Los primeros kilómetros están caracterizados por un nuevo ascenso a la estación de esquí de La Molina, mientras que la fase central atravesará un terreno ondulado con las subidas al Alt del Collet de Sant Agustí (7,9 km al 3,5%) y el Coll de Lligabosses (4,7 km al 4%). Salvo que la fuga consiga poner en dificultades al pelotón, se producirá la segunda volata de esta Volta Catalunya.
Etapa 5 | Tortosa - Lo Port | 178,6 km (24/03) 
Los contrastes paisajísticos de Terres de l’Ebre serán los grandes protagonistas durante la quinta jornada. Aunque se trata de una etapa con más de 2.500 m de desnivel acumulado, lo cierto es que la mayor parte de la dureza se reúne en la parte final, con la subida a Lo Port. Durante el recorrido en el entorno del río Ebro, predominantemente llano, los ciclistas ascenderán el Alt de Bot (4,8 km al 5,1%) y el Coll de Som (4,3 km al 4,2%). Serán breves incursiones montañosas antes de afrontar la subida más dura de Catalunya: el Mont Caro.
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La falta de espacio y las complicaciones logísticas que acarrea una prueba ciclista impide que la meta esté situada en las antenas que gobiernan la cima del puerto. De esta forma, la llegada se producirá 200 m después del Mirador del Portell. En total, 11,5 km y una pendiente media del 7,8%. Sin embargo, durante varios kilómetros mantiene porcentajes por encima del 12% y tramos constantes del 10%. Sin duda, una oportunidad para que los grandes escaladores traten de sacar rédito en la clasificación general a sus cualidades.
Etapa 6 | Martorell - Molins de Rei | 177 km (25/03)
La penúltima jornada puede tener un final más que interesante. La primera mitad de la etapa estará marcada por un terreno con tendencia ascendente camino del altiplano de la Segarra, en Lleida. Será a partir de este punto cuando los ciclistas regresen en sentido contrario al entorno del área metropolitana de Barcelona. En los últimos 40 kilómetros se encadenan dos ascensiones en la cordillera prelitoral catalana que pueden poner algo de picante al final.
Por un lado, el Alt de la Creu d’Argall (6,7 km al 6,2%, y máximas del 13%) y, por otro, el explosivo Alt de Fontpineda (3 km al 6,6%), que alcanza porcentajes cercanos al 20%. Un ataque en estas duras rampas podría ser suficiente para conseguir el triunfo de etapa con un rápido descenso hacia Molins de Rei.
Etapa 7 | Barcelona - Barcelona | 142 km (26/03) 
El desenlace de la Volta a Catalunya se mantendrá fiel a su estilo. El inicio de la séptima y última etapa será quebrado, adentrándose en les Muntanyes del Garraf a través del Alt de Begues (6,4 km al 5,5%, y máximas del 10%). Después, una larga transición llana dará paso al tradicional circuito de Montjuïc. Seis vueltas alrededor de uno de los pulmones de Barcelona, con la estrecha y dura subida al Castillo de Montjuïc como principal protagonista. Una ascensión de 3,5 kilómetros y rampas que superan el 14% antes del rápido descenso bordeando el Estadio Olímpico y culminando en la Font Màgica de Montjuïc.
