Salid a disfrutar - La Mirada Maté

En las etapas con frío y lluvia, tan importante es tener piernas como saberse motivar. “Venga, chavales, que estáis siendo protagonistas de un día épico de la historia del ciclismo", nos decían desde el coche. 

En este final de La Vuelta, hemos pasado del sol y el calor infernal del sur de Andalucía y Extremadura, al frío y la lluvia de Cantabria y Asturias. En la decimosexta etapa que terminaba en Los Lagos de Covadonga, el día se cerró tanto que cuando llegamos a la cima del puerto parecía que se había hecho de noche. Fue un día muy duro, muy duro. Qué os voy a contar... Llegamos todos empapados a meta, con mucho frío, casi apajaraos y medio ciegos, y aún nos quedaban los 18 km bajando por el puerto hasta llegar a la zona de autobuses.

Son días en los que la etapa no se termina cuando cruzas la meta, sino que continúa para lidiar con toda la logística que conlleva organizar una etapa de montaña: poco espacio y mucho tráfico acumulado, con retenciones brutales para salir, y eso hace que llegues al hotel casi de noche, si haber tenido masaje, y con el tiempo justo para cenar e irte a dormir.

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El mal tiempo forma parte del ciclismo. Es un elemento que hace que todo se magnifique y que tu manera de gestionar las circunstancias se ponga a prueba. Cuando hace frío es más difícil comer porque te cuesta más llegar a los bolsillos de detrás; es importante saber abrigarse, para no quedarse helado, pero tampoco hay que hacerlo demasiado para no sudar excesivamente; hay que gestionar también momentos complejos, como conseguir tener el tener control de la bici en los descensos técnicos bajo la lluvia.

Quizás sea la sensación de bajar al límite, o fuera de tu límite, de las más bestias que se pueda llegar a sentir en el mundo del ciclismo. Quien lo haya vivido sabe muy bien de lo que hablo: es muy difícil controlar la bici en esas condiciones adversas. ¿Miedo? Lo cierto es que cuando estás en carrera casi no te da tiempo a pesar en esas cosas. Y es lo mejor, sinceramente. Como pienses en caerte y la mente se distraiga en eso, malo, porque entonces es cuando te vas a caer de verdad. Lo mejor es evadirse e intentar trazar lo mejor posible. Procurar bajar rápido y de forma segura, aunque parezcan términos antagónicos.

Evidentemente, no me gusta correr con agua ni pasar frío, porque son condiciones que hacen que la competición sea mucho más dura —de nuevo, ayer se fue a toda velocidad—, pero, en mi caso, si analizo mi trayectoria, veo que los mejores resultados que he obtenido han sido en días con lluvia y con bajas temperaturas, y en condiciones extremas. Y eso que ¡soy andaluz!

Por otro lado, hay gente del norte o de países donde hace mucho frío, que no caminan con el frío y con la lluvia. Así que creo que, más que de donde se nace, el rendir o no en estas jornadas depende de la personalidad de cada uno. Y ahí, el componente psicológico es muy importante, ya que, cuando hay mal tiempo, hay corredores que ya salen a competir autodescartándose. El hecho de saber prepararse y, sobre todo, saber motivarse para un día duro es determinante.

En un artículo anterior comentaba que sería muy bonito que los espectadores pudierais escuchar lo que se comenta por el pinganillo. En la etapa de Los Lagos, la comunicación interna nos acompañó mucho y desde el coche del Euskaltel nos han motivaron de forma excepcional. Además, el equipo ha vuelto a correr muy bien. Al final no hubo fuga buena —a parte de la de Egan Bernal y Primoz Roglic, claro—, pero los chicos han estado saltando a todas las oportunidades y Jorge Azanza, nuestro director, estaba muy contento. Nos lanzó varias frases que, en momentos de máximo esfuerzo, han sido clave. Nos ha dicho: “Venga, chavales, que estáis siendo protagonistas de un día épico de la historia del ciclismo, un día con ataques desde lejos, y tenéis que disfrutarlo”.

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Jorge ha sido corredor hasta hace no mucho —se retiró en 2013— y sabe ponerse en nuestra piel, y sabe qué es lo que nos puede pedir. Hay directores que llevan tanto tiempo detrás de un volante que cuando te dan instrucciones se creen que vas en moto y no en una bici. No hay que perder la perspectiva. Te pueden dirigir y mandar, pero al final creo que lo mejor es intentar motivar a los corredores y que ellos puedan poner a prueba su instinto y su visión de carrera. Es un deporte que puede ser llegar a ser tan duro, que el componente psicológico es muy grande y la motivación aún más.

Cuando nos acercábamos a La Huesera, Jorge le ha dicho a Gotzon Martín, que ayer se marcó un etapón, que aquello estaba lleno de público y que había muchos aficionados vascos: “Disfrútalo, disfruta de esto, porque que yo nunca tuve la oportunidad de subir La Huesera en competición. Y esto es uno de los recuerdos más bonitos que te puedes llevar en tu carrera como ciclista, pasar por ahí con aquello a reventar de gente." Sin duda, a pesar del frío y la lluvia, es uno de esos momentos que hay que guardar en la memoria para toda la vida.

* Contenido producido con el apoyo de Ekoi. Descubre más sobre el nuevo modelo de gafas Twenty que está estrenando el equipo Euskatel-Euskadi en esta Vuelta 2021.

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