Hay que frotarse los ojos para tratar de asimilar que lo vivido en la octava etapa del Tour de Francia es una realidad. La primera etapa de montaña en los Alpes, con un Tadej Pogačar totalmente desatado, no ha dejado a nadie indiferente. Ante la exhibición del esloveno ha emergido la figura de Dylan Teuns, que ha gestionado a la perfección la renta para endosarse el triunfo en Le Grand-Bornand, segundo consecutivo para el conjunto Bahrain-Victorious.
El ciclista belga ha hecho honor al nombre de su equipo remontando y negociando un final de etapa complicado y un tanto peligroso por la lluvia, protagonista durante toda la jornada. Hasta el ecuador de la etapa —en el kilómetro 70— no se ha formado una escapada en la que Dylan Teuns ha pasado desapercibido hasta los instantes previos a coronar el Col de la Romme. Con descaro, y no menos potencia, el belga ha ido disminuyendo la ventaja de Michael Woods (Israel-StartUp Nation) en cabeza de carrera.
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En el Col de la Colombière y con la sombra de Pogačar —que ya aventajaba en más de tres minutos a sus rivales— asomando en la lejanía, Teuns se ha lanzado con valentía en un descenso resbaladizo en el que un mínimo error podía echar por tierra todas las opciones de victoria. Pero con una facilidad pasmosa, como si de un director de orquesta se tratase, ha fluido con el curveo sinuoso. Al son de un compás de ritmo constante, sin crescendos, Dylan Teuns se ha llevado su segunda victoria parcial en el Tour de Francia tras la que consiguió en La Planche de Belles Filles en 2019.
Ion Izagirre (Astana-Premier-Tech) ha realizado una nueva demostración de sus dotes como bajador, pero no ha podido neutralizar al belga en unas condiciones meteorológicas y de carrera que recordaban a su victoria en Morzine en el Tour de 2016.
Ion Izagirre ha finalizado segundo a 44 segundos del ganador Teuns / Fotografía: Getty
La disputa por la etapa tan solo ha sido la guinda a una jornada que ha puesto patas arriba el Tour de Francia. Sin descanso desde el comienzo, a una velocidad endiablada, y con el añadido del desgaste maratoniano de la jornada anterior. De nuevo, el belga Wout Van Aert —que se mantiene segundo en la general— ha tratado de infiltrase en la fuga, aunque sin éxito. Las aguas de la etapa volvían a su cauce natural: la tranquilidad imperaba mientras se confirmaba que Primož Roglič y Geraint Thomas se desvanecían de la lucha por el amarillo.
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Era la calma antes de la tempestad. Tadej Pogačar no hace prisioneros y menos si tiene fuerzas. En un movimiento muy poco habitual entre los líderes contemporáneos del Tour de Francia, ha realizado un demarraje a falta de 30 kilómetros haciendo las delicias de los aficionados. En un primer momento Richard Carapaz —que una nueva jornada no ha obtenido rédito de su movimiento— ha tenido la osadía de tratar de soldarse a su rueda, pero poco podía hacer el ecuatoriano ante el ímpetu del esloveno.
Tadej Pogačar tras su exhibición en Le Grand-Bornand / Fotografía: Getty
Al estilo Tirreno-Adriático de esta temporada, ha estado a punto de poner en entredicho el vencedor de la etapa, aunque se ha llevado un trofeo mayor: el maillot amarillo y ampliar más de tres minutos y medio su ventaja en la general.
¿Ha sentenciado el Tour de Francia? Todavía es muy aventurado para vaticinarlo, pero lo cierto es que ha asestado un golpe casi definitivo en la batalla por el maillot jaune, que Mathieu Van der Poel ha cedido tras seis días de líder. El holandés se despedía de ella con un mensaje en redes sociales:
It all starts with a dream 💭 Had an amazing 6 days wearing the yellow jersey, thank you for all your support!
— Mathieu Van der Poel (@mathieuvdpoel) July 3, 2021
📸 Josse Wester pic.twitter.com/Wa1dakafoG
Todo indica que el interés de la carrera va a virar hacia unas posiciones de podio en las que la igualdad entre Lutsenko (+4'38"), Urán (4'46"), Vingegaard (+5'), Carapaz (+5'01"), Kelderman (5'13") y Mas (+5'15") generan un gran atractivo. Y todavía no hemos llegado a la primera jornada de descanso. El ciclismo ha cambiado a como lo concebíamos hasta hace poco con los actores indicados y el Tour de Francia es un reflejo fiel a esa situación.
Imagen de cabecera: BettiniPhoto
