Tom Pidcock: "Esta temporada tampoco correré el Mundial de ciclocross"

Hablamos con el británico en la jornada previa a la Copa del Mundo de Benidorm. El de INEOS reconoce su intención de disfrutar (y disputar) la carrera y adelanta que este 2024 apostará por un calendario en carretera alternativo a los adoquines, centrado en pruebas de una semana.

Tan solo uno de los representantes de ese singular y carismático grupo apodado de forma popular como el ‘Big Three’ —Mathieu van der Poel, Wout van Aert y Tom Pidcock— hizo acto de presencia en la jornada de reconocimiento previa a la Copa del Mundo de ciclocross de Benidorm. El británico del conjunto INEOS se dio un baño de masas y devolvió al público que se agolpaba frente al autobús y las vallas del circuito parte del cariño recibido. Esa sonrisa de los más pequeños con la firma de un autógrafo o una simple fotografía es la mejor manera de seguir cultivando la afición por el ciclocross.

La primera toma de contacto, donde se sucedieron diferentes carreras a nivel nacional, fue un reflejo de que este domingo la exótica prueba en la capital turística de la Costa Blanca volverá a ser un éxito. Pero el bullicio no era únicamente cuestión de Pidcock, si no que se extendía también a los rincones del paddock reservados para Fem van Empel, Puck Pieterse, Thibau Nys y Eli Iserbyt, así como Felipe Orts y Lucía González, con sus recién estrenados maillots como campeones de España.

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Quizá la presencia del británico en la inspección del recorrido entre los parques de Foietes y El Moralet era un asunto obligado tratando de recuperar sensaciones tras un tiempo alejado del barro entre concentraciones de carretera y una ligera enfermedad: “Es la primera vez que subo a la bicicleta de ciclocross en un tiempo”, reconocía entre risas. Sin embargo, también admitía que había disfrutado con el ambiente y que estaba satisfecho con la sesión de entrenamiento. Todo mientras mostraba un tono enigmático cuando se le preguntaba sobre los hematomas alrededor de su nariz y sus ojos: “Apelo a vuestra imaginación. No es una historia interesante”.

Más allá de esta pequeña anécdota, las palabras de Pidcock sobre la atmósfera que envuelve la Copa del Mundo de Benidorm denota que ha quedado encantado. “Tengo muchas ganas de volver a correr aquí, porque el año pasado fue muy agradable y el público se volcó. Además, el sol y la buena temperatura hacen que aún sea mejor”, destacaba. El ciclista de INEOS ha revelado con franqueza su ímpetu por volver a la competición después de percibir que el cuerpo respondía bien a los esfuerzos explosivos tras una pausa necesaria: “Quiero ser competitivo y estar en la pelea, porque no soy tan feliz cuando corro por correr”.

Tom Pidcock calentando momentos antes de salir a competir en la prueba de la Copa del Mundo de Benidorm (Foto: Gobik / David Acedo)

En cuanto al recorrido, que en esencia mantiene la misma identidad del 2023 salvo alguna ligera modificación, el británico ha retomado el discurso del año pasado: “Está muy bien. Es algo más fácil, pero sigue siendo distinto. Está claro que no es una carrera de ciclocross puro, pero me gusta. Es diferente". Aún así, es posible que la poca lluvia que protagonizó la noche del viernes en Benidorm genere un relato distinto al vivido durante la primera edición. El terreno ha quedado más compacto y no hay tanto polvo. No habrá barro, pero es probable que esta segunda edición sea menos árida que la anterior.

El carácter y la personalidad de Pidcock está estrechamente ligado a la victoria, y en Benidorm considera con cierto escepticismo que podría tener opciones. En gran medida, además de las dudas existentes por su estado de forma, la gran amenaza recae en la figura de Mathieu van der Poel. El Campeón del Mundo ha logrado el triunfo en todas las carreras de ciclocross en las que ha participado esta temporada, y entre los rascacielos del mediterráneo buscará revalidar la victoria de la edición anterior. “Ha hecho un año impresionante y este invierno ha jugado su propia liga en un nivel superior al resto. No tengo mucho más que añadir, para ser honesto es justo reconocer que ha sido el mejor”, señalaba el británico. 

En 2023, Benidorm fue la última prueba de ciclocross en la que Tom Pidcock lució el maillot arcoíris que se enfundó en Fayetteville (Estados Unidos) en 2022. No defendió el título en Hoogerheide y, por segunda ocasión consecutiva, el corredor de INEOS no estará presente en los Campeonatos del Mundo que se celebran este 2024 en la ciudad checa de Tábor. El cercano inicio de la campaña en carretera, que Pidcock anuncia para Algarve, es incompatible con disputar el Mundial como a él le gustaría. “Hay que respetar la prueba y dar siempre el 100%”, manifiesta al mismo tiempo que admite que su objetivo de ganar el arcobaleno ya lo ha completado. "No me supone ninguna frustración no correr el Mundial —asegura—, El objetivo de ganarlo ya lo conseguí, así que ya volveré al Mundial cuando quiera". 

Por último, el británico se aventuró a relatar parte de su calendario en carretera a lo largo de este 2024, en el que adelantó que en esta ocasión cambiará las clásicas de los adoquines por una hoja de ruta basada en pruebas de una semana como el País Vasco y París-Niza. “Voy a disfrutar de la primavera y afrontarlo como un reto para enfocar mi gran objetivo en verano con el Tour de Francia y los Juegos Olímpicos, donde competiré tanto en carretera como en mountain bike”, concluyó.

Imagen de cabecera: Yago Urrutia

 

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