Fin de semana decisivo en Dauphiné 2021

Dos jornadas de alta montaña serán definitorias para conocer el ganador de la 73ª edición del 'Critérium du Dauphiné'. Las diferencias son pequeñas, por lo que la general está muy abierta.

El Critérium du Dauphiné —antiguamente conocido como Dauphiné Liberé— es la carrera de preparación para el Tour de Francia por antonomasia. La edición de 2021 está siendo caracterizada por la igualdad entre todos los favoritos.

La media montaña ha sido protagonista durante la primera parte de la carrera y con ella, las fugas y los finales apretados se han convertido en la parte esencial de la prueba antes de la llegada de las etapas decisivas.

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Precisamente, una escapada sorpresa de Lukas Pöstberger (BORA-Hansgrohe) en la segunda etapa —como ya hiciera en el Giro de Italia de 2017 rompiendo el sprint— le ha valido al austriaco para mantenerse durante cuatro días con el maillot de líder. Incluso fue capaz de mantener la ventaja cosechada por tan solo un segundo de diferencia con Alexey Lutsenko (Astana-Premier Tech) —actual líder— en la única jornada, hasta el momento, de importancia para la general: la contrarreloj de 17 kilómetros en Roche-la-Molière.

La contrarreloj se convirtió, para sorpresa de muchos, en una pequeña oportunidad para doblegar el teórico favoritismo de Geraint Thomas (INEOS Grenadiers). El británico no brilló especialmente en un terreno que no era ni mucho menos llano y que dejaba la puerta abierta para que ciclistas más polivalentes pudieran sacar mejor rédito. El ciclista proveniente de la pista se resarció, eso sí, sorprendiendo a todos en el último kilómetro de la quinta etapa.

Era un tramo que picaba ligeramente para arriba y sirvió a G. Thomas para conseguir los diez segundos de bonificación, colocándose cuarto en la general (+13”) y arrebatarle a Sony Colbrelli (Bahrain-Victorious) el que hubiese sido su segundo triunfo de etapa sobre la línea de meta.

Triunfo de Sony Colbrelli en la tercera etapa ante un Álex Aranburu que estuvo muy cerca (Fotografía: SWpix / CorVos)

Uno de esos corredores que sí que aprovechó la contrarreloj fue Ion Izagirre. El ciclista del conjunto Astana finalizó segundo y ahora ostenta esa misma posición en la general (+8”). El de Ormáiztegui —en Guipúzcoa— se desenvuelve bien en carreras de una semana, por lo que podría tener una oportunidad en las etapas de montaña. Su compañero, Álex Aramburu, está rindiendo a un nivel notable, quedándose a las puertas de la victoria en la tercera y la quinta etapa y confirmando la gran temporada que está realizando.

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El conjunto Movistar Team —con la segunda temporada d'El Día Menos Pensado recién estrenada— remató a la perfección el gran trabajo de todo el equipo con el triunfo de Alejando Valverde en la sexta etapa. El murciano, con 41 años, hizo una exhibición de las de antaño en el repecho final para hacerse con su tercer triunfo de etapa en Dauphiné ¡trece años después! El colombiano Miguel Ángel López fue una figura clave en la victoria de Valverde y, además, es el mejor posicionado de Movistar en la general. Marcha décimo a 42 segundos del líder y 30 segundos de pérdida con Wilco Kelderman (BORA-Hansgrohe) o Geraint Thomas. El mallorquín Enric Mas (1’15”) cierra el trío de aspirantes del conjunto telefónico. 

La montaña, punto neurálgico de las dos etapas decisivas

El fin de semana definitivo de la Dauphiné presenta un recorrido repleto de dificultades montañosas. La incertidumbre que impera en la clasificación general ante las escasas diferencias entre los favoritos se despejarán en dos jornadas con encadenados montañosos. Se trata del primer test real para conocer cómo llegan parte de los aspirantes al Tour de Francia.

La séptima etapa contará el final en la estación de esquí de La Plange, en la región de Rhône-Alpes. Se trata de un puerto que se corona a más de 2.000 metros de altitud con 17 kilómetros de longitud y 7,4% de pendiente media. Una ascensión precedida por el encadenado que forman Col du Pré (13km al 7,7%) —Hors Catègorie— y tras cinco kilómetros sobre una meseta la subida al Cormet de Roseland (6,1km al 6,4%). Ambas ascensiones se encuentran lejos de la línea de meta, pero son exigentes e irán dejando un poso de desgaste que podría pasar factura en el coloso final.

La octava y última jornada rondará los 3.500 metros de desnivel positivo acumulado y contará con hasta seis puertos puntuables. Será una etapa corta de 147 kilómetros, pero explosiva. Los 12 kilómetros al 5,8% del Col de la Colombière —que será protagonista en la octava etapa del Tour de Francia— dejará paso a un largo descenso buscando el valle que conecta con el Col de Joux Planes (11,6km al 8,5%). Se corona a 17 kilómetros de meta y el tramo final con una ligera pendiente ascendente desde Morzine camino de Les Gets podría propiciar movimientos entre los ciclistas que quieran dar un vuelco a la general.

Imagen de cabecera: Bettiniphoto

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