¡Qué rápido que hemos ido en esta tercera etapa!. De hecho, hemos llegado a meta con el mejor tiempo previsto por la organización. Eso ha hecho que haya sido una jornada muy exigente, aparte de ser la más larga de esta Vuelta Femenina, con casi 160 km, con altas temperaturas y con viento, que ha hecho acto de presencia y nos ha acompañado todo el día.
Eso lo han aprovechado equipos como el Movistar, que se ha puesto a tirar y han roto la carrera. Han conseguido que se hayan quedado corredoras importantes para la general. Un día como estos, con viento, abanicos y cortes, son determinantes, porque se pueden llegar a hacer más diferencias que quizás en una etapa de montaña.A cada cambio de carretera, se formaba un nuevo abanico y la misión era salvar los cortes manteniéndome en el grupo de adelante. ¿Qué si lo he pasado bien? A ratos. No sabía cómo iba a llegar hoy, porque no he dormido del todo bien, pero poco a poco y con paciencia, he entrado en carrera y he conseguido ir superando todos momentos de mucha tensión. Creo que los he gestionado bastante bien.
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En los últimos kilómetros ya iba con las fuerzas justas, pero he intentado buscar una rueda buena para esprint, aunque es complicado, porque todo el mundo sabe cuál es. Sea como sea, pues he esprintado con lo que tenía y he vuelto a conseguir un top ten. Esta etapa sabía que podía ser buena para poder conseguir un buen resultado —la tenía marcada— y tras el resultado de ayer, en el que entré la sexta en meta, y el de hoy, séptima, no puedo estar más satisfecha.
Lo que no me esperaba era conseguir el Premio a la combatividad, porque el grupo en el que estaba era muy numeroso y con nombres importantes, pero ha sido fantástico poder estar en el podium de una Vuelta a España. Y aún más, por haber sido combativa y batalladora.
