Tour de Francia 2023 - previa etapa 13: arranca la alta montaña en el Grand Colombier

Primera de las tres jornadas montañosas consecutivas que cierran la segunda semana del Tour de Francia 2023. Una etapa en esencia unipuerto, pero que culmina en un coloso moderno como el Grand Colombier. Sin duda, el escenario perfecto para que continue la batallapor el maillot amarillo entre Vingegaard y Pogacar.

En el día de la Bastilla, 14 de julio, fiesta nacional francesa, el Tour de Francia se adentra en el Macizo del Jura con un esfuerzo corto, de menos de 140 kilómetros, pero intenso, que concluye en el Grand Colombier. Este nuevo coloso apareció por primera vez en la ronda gala en la edición de 2012, pero aunque regresó al recorrido tanto en 2016 como en 2017 no fue hasta el año 2020 cuando acogió su primer final de etapa en el Tour. Fue Tadej Pogačar quien estrenó esta cima tras imponerse en un esprint ajustado con Primož Roglič. 

En 2023, este pico que se alza a más de 1.500 metros sobre el valle del Ródano y ofrece una bonita panorámica del Lago Bourget, el mayor lago natural de origen glaciar de Francia, volverá a ser protagonista en la batalla por el maillot amarillo. Será una jornada prácticamente unipuerto, pero los 17,4 km al 7,1% del Col du Grand Colombier lo convierten en uno de los finales en alto más exigente del Tour de Francia 2023.

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Hora de salida: 13:45h / Hora prevista de llegada: 17:12h

Recorrido de la 13ª etapa: Châtillon-sur-Chalaronne - Grand Colombier (137,8 km)

No se trata de una jornada de grandes encadenados ni muchos metros de desnivel acumulado, en torno a los 2.000, sino más bien una etapa en la que todo se jugará en la dura ascensión final. De hecho, el inicio será completamente llano y favorable durante cerca de 75 kilómetros. Esta situación, sobre el papel, dificultará la formación de la fuga, pues es un terreno en el que el pelotón puede rodar a una velocidad muy elevada. El escaso kilometraje y la falta de dureza inicial anticipan una jornada rápida y, posiblemente, sin que una escapada consiga consolidarse por completo.

El escenario cambia en el momento que comienza la subida a la meseta de Hauteville-Lompnes, donde se encuentra situado el esprint intermedio tras una ascensión de 7,9 km al 4,7%. Si en este punto continúa la batalla por la fuga, o las diferencias son todavía pequeñas, podría ser el punto en el que acabe marchándose de forma definitiva un grupo cabecero. En este caso, entrarán en juego otro tipo de perfil de corredor, más escalador y no tan potente como se prevé en los primeros compases de la etapa. La tendencia ascendente en el altiplano se mantendrá durante 10 kilómetros hasta afrontar un largo descenso a través del Col de la Lèbe.

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Tras un pequeño tramo de valle, el pelotón comenzará los más de 17 kilómetros que conducen hasta la cima del Grand Colombier, un puerto de carretera estrecha, rugosa e inmersa entre la arboleda. Los primeros 4,5 kilómetros serán los más revirados, con porcentajes que oscilan entre el 7% y el 9%. Será a partir de las constantes curvas de herradura de los Lacets del Grand Colombier cuando comience una de las zonas más duras de la subida a través de una recta de tres kilómetros con rampas siempre por encima del 9% y máximas que llegan hasta el 12%. A partir de este punto el puerto entra en una dinámica algo más irregular, pero con tramos igualmente exigentes.

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La parte central vuelve a acumular más de 3 kilómetros por encima del 8,5% y picos que rondan de nuevo el 12% hasta la zona de La Sapette. El tramo final del puerto, mucho más abierto y no tan protegido por el bosque, es algo más tendido camino de una rampa final de 400 metros en los que la pendiente regresa a porcentajes del 10%. Aunque hay terreno previo suficiente para abrir diferencias, si la carrera llega compacta como en el año 2020, un ataque explosivo buscando la victoria todavía podría generar distancias relativamente importantes.

Favoritos 

Analizando el perfil, parece una jornada destinada a que los hombres de la general, es decir Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, se jueguen el triunfo de etapa. Lo cierto es que en un mano a mano entre los ciclistas del top-10, tanto el danés como el esloveno están un paso por encima del resto en un final así. Cuentan con la explosividad y la fuerza suficiente para disputarse la victoria y seguir en su particular batalla por el maillot amarillo mientras ciclistas como Carlos Rodríguez (INEOS Grenadiers), Pello Bilbao (Bahrain-Victorious), Simon Yates (Jayco AlUla) o Adam Yates (UAE Team Emirates), mucho más igualados, tratan de asaltar la tercera plaza del podio que ocupa Jai Hindley (Bora-Hansgrohe).

Ahora bien, las bonificaciones van a jugar un papel importante en este Tour de Francia y en un final que beneficia a Pogačar es posible que Jumbo Visma opte por no controlar la fuga. Dependerá de la ambición del esloveno y del UAE Team Emirates el asumir la responsabilidad y desgastar el equipo para buscar el triunfo de etapa. En caso de que se abra la posibilidad a la fuga, corredores como Esteban Chaves (EF Education-Easy Post), Giulio Ciccone y Juanpe López (Lidl-Trek), Ruben Guerreiro (Movistar Team), Guillaume Martin (Cofidis) o Ben O’Connor (AG2R-Citroën) podrían buscar su oportunidad.

Imagen de cabecera: Alex Whitehead / SWPix

 

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