Tour de Francia 2023 - previa etapa 11: inciso para velocistas

La segunda semana se caracteriza por la falta de etapas llanas, por lo que esta undécima jornada, en el ecuador el Tour de Francia, es propicia para que los equipos de los esprinters engrasen la maquinaria y busquen una llegada masiva en Moulins.

Final inédito en esta undécima etapa. El Tour de Francia visita por primera vez en su historia la ciudad de Moulins, que durante el siglo XX formó parte durante varias ediciones de los primeros días de competición en una carrera como París-Niza. La última ocasión que una carrera ciclista profesional concluyó en esta población del centro de Francia, en 1989, se resolvió en un esprint, como previsiblemente ocurra en esta jornada de la ronda gala. A pesar de que no se trata de un día plácido en su totalidad para los velocistas, la falta de oportunidades en una dura segunda semana facilita que tengan esta etapa marcada en el calendario.

Hora de salida: 13:05h / Hora prevista de llegada: 17:19h

Recorrido de la 11ª etapa: Clermont-Ferrand - Moulins (179,8 km)

Los primeros treinta kilómetros desde Clermont-Ferrand serán relativamente suaves, probablemente el tramo más llano de la undécima jornada. A partir de ese punto, los ciclistas se adentran en un terreno más quebrado a través del departamento de Allier. En total, en esta fase de aproximadamente unos 65 kilómetros se superan dos cotas puntuables, como la Côte de Chaptuzat-Haut (1,9 km al 5%) y la Côte de Mercurol (2,9 km al 4,6%), así como otros tantos repechos que la organización no ha categorizado. Sin duda, si esta zona estuviera ubicada más cerca de la línea de meta podría ser el lugar donde intentar descolgar a los velocistas.

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La llegada a la ciudad de Montluçon reduce la dureza, aunque no la elimina por completo. Los últimos 80 kilómetros están marcados por un terreno repleto de toboganes y constantes repechos. No será un territorio sencillo de controlar para el pelotón y si un grupo numeroso consigue marcharse por delante en los primeros compases de la etapa, algo que no hemos visto todavía en este Tour de Francia, podría soñar con el triunfo de etapa.

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Aún así, las pocas oportunidades para los esprinters y, sobre el papel, su única opción en toda la segunda semana provocará que los equipos colaboren para echar abajo la escapada; aunque no sin esfuerzo. La llegada en Moulins acumula varias rotondas y giros antes del último kilómetro, pero la recta de meta será una amplia avenida en paralelo al río Allier.

Favoritos

A pesar del terreno escarpado inicial, los velocistas parecen los mejor colocados para disputarse la victoria de etapa. De esta forma, Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck) es el ciclista que ha demostrado ser el más sólido con tres triunfos hasta el momento. En Limoges, en una jornada similar aunque más dura, no pudo batir a Mads Pedersen, pero el final llano en Moulins vuelve a favorecer al belga. Su binomio con Mathieu van der Poel está siendo letal en este tipo de llegadas.

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Intentando acabar con el dominio del líder del maillot verde estarán corredores como Caleb Ewan (Lotto-Dstny), Dylan Groenewegen (Jayco AlUla), Phil Bauhaus (Bahrain-Victorius) o Fabio Jakobsen (Soudal-Quick Step), sí ha conseguido recuperarse de la caída que le viene lastrando desde la cuarta etapa. La oportunidad de ciclistas como Pedersen, Wout van Aert (Jumbo Visma) o Bryan Coquard (Cofidis) aumenta si la exigencia de la etapa es elevada y los esprinters puros no pasan con tanta facilidad los repechos que marcan el tramo final.

Imagen de cabecera: James Stratt

 

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