La batalla contra el tiempo, decisiva en el Giro d'Italia

La contrarreloj suele ser recurrente en el Giro de Italia como colofón a la carrera. Pero, ¿en cuántas ocasiones ha sido definitoria para la 'maglia rosa'?

La contrarreloj es una disciplina que juega un papel primordial en la gran mayoría de las carreras de tres semanas. Pero no es tan habitual que se encuentre emplazada en la última jornada de las mismas. En el Giro d'Italia de 2021, por tercer año consecutivo, la lucha contra el crono será la encargada de concluir la corsa rosa en las calles de Milán con un recorrido de 29,5 kilómetros.

El Giro es, sin duda, la carrera que apuesta en mayor medida por que el colofón se produzca con una etapa alejada de la tranquilidad que impera, por ejemplo, en los Campos Elíseos de París. Hasta en veintiuna ocasiones la ronda italiana se ha clausurado con una contrarreloj, siendo la primera en el año 1971.

Sin embargo, tenemos que remontarnos hasta 1920 para encontrar un precedente. Aquella octava edición, la carrera italiana acabó con una contrarreloj por equipos entre la localidad de Trieste y Milán. Fueron 421 kilómetros con victoria para el mítico conjunto Bianchi tras más de dieciséis horas de etapa.

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La capital de Lombardía, Milán, es la ciudad que más veces ha sido testigo de una contrarreloj como cierre al Giro d'Italia—quince para ser exactos—. Las seis ocasiones restantes ha sido Verona la que ha acogido esta disciplina como epílogo, la última en 2019. La década de los años ochenta y el último decenio han sido las épocas donde más ha proliferado la lucha contra el crono como colofón, pero, ¿cuántas veces una contrarreloj final ha sido decisiva para dictaminar el ganador de la maglia rosa?

Precisamente en Verona, el año 1984, fue la primera ocasión en la que se produjo esta circunstancia. Francesco Moser y Laurent Fignon mantuvieron una férrea batalla durante toda la carrera. El ciclista francés del Renault-Elf se vistió con el maillot de líder a falta de dos jornadas, pero finalmente sucumbió ante el potencial del italiano en la contarreloj. Francesco Moser se endosó la maglia rosa con más de un minuto de diferencia en los 42 kilómetros entre Soave y Verona, sentando un precedente en la historia del Giro de Italia.

Victoria de Joaquim Rodríguez en Cortina d'Ampezzo en el Giro 2012 (Fotografía: Giro de Italia)

Hubo que esperar casi treinta años para vivir la misma situación. Fue en la temporada 2012, una jornada de amargo recuerdo para Joaquim Purito Rodríguez. El ciclista catalán, que había mantenido el liderato en la etapa anterior con final en el Passo dello Stelvio, llegó a Milán con 31 segundos de diferencia con respecto a Ryder Hesjedal. El canadiense, un rodador nato, fue capaz de doblegar esa ventaja y, finalmente, selló su triunfo en el Giro de Italia con tan solo dieciséis segundos de margen con Rodríguez.

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Nairo Quintana versus Tom Dumoulin. Año 2017. El neerlandés fue un líder sólido durante gran parte de la carrera, pero la última semana se le atragantó. En gran parte, debido a los dos minutos que cedió en la decimosexta etapa, con final en Bormio, ante sus problemas gastrointestinales. Llegaba a Milán con 56 segundos de retroceso con respecto a un Nairo Quintana que sabía que tenía una empresa complicada para mantener la maglia rosa. No fallaron los pronósticos. Dumoulin brilló en su especialidad y acabó dando un vuelco a la general por más de medio minuto de diferencia con el colombiano.

Tao Geoghegan Hart durante la 21ª etapa del Giro 2020 (Fotografía: SWpix / CorVos)

La última secuencia de esta película la filma Tao Geoghegan Hart en el Giro de Italia de la temporada pasada. Estaba prácticamente descartado en las dos primeras semanas, pero resurgió de sus cenizas y apoyado en un Rohan Dennis inconmensurable fue recortando distancias al que parecía el gran favorito: Wilco Kelderman. La vigésima etapa con el triple paso por Sestriere eliminó al neerlandés de la ecuación y fue su compañero, Jai Hindey, quién se visitó de rosa antes de la contrarreloj final en Milán.

Ambos ciclistas partían con el mismo tiempo en la clasificación general, por lo que era difícil que Geoghegan Hart —que se defiende mejor en contrarreloj— no acabara llevándose el triunfo. Y no hubo lugar a la sorpresa. El británico se endosó la maglia rosa y se convertía en el cuarto corredor que conseguía dar un vuelco a la clasificación en la última jornada del Giro de Italia. Curiosamente, tres de las cuatro ocasiones que ha ocurrido han sido en los últimos diez años. La tensión y la emoción de la corsa rosa, vigente hasta el último suspiro. 

Imagen cabecera: Tim de Waele / Getty

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