Dentro de la tranquilidad predominante durante la primera semana del Giro de Italia se ha vivido una carrera plagada de pequeños matices. Con Mathieu van der Poel estrenando su casillero en la corsa rosa; Simon Yates consiguiendo la victoria en una contrarreloj; las batallas al esprint de Cavendish, Démare y Ewan; escapadas que han llegado a meta; una gran etapa de montaña en el Blockhaus; y, sobre todo, la figura del lebrijano Juan Pedro López (Trek-Segafredo) portando la maglia rosa con orgullo y disfrutando del sueño.
Repasamos las imágenes que definen una semana inicial del Giro de Italia, quizás un tanto decepcionante a nivel de combatividad, pero en la que se ha quedado demostrada la igualdad técnica entre los grandes favoritos a la victoria.
En la Grande Partenza de Budapest, jinetes ataviados con trajes de batalla y espadas intentaron mantener el ritmo del pelotón. 
Van der Poel consiguió una reñida victoria en la primera etapa por delante del eritreo Biniam Girmay.
Una caída en los últimos metros alejó a Caleb Ewan, del Lotto Soudal, de la victoria.
La contrarreloj de la segunda etapa mostró los lugares más emblemáticos de la capital húngara. El público se volcó con el paso del Giro.
Fue un buen comienzo en las aspiraciones de la general por parte de Simon Yates. Aunque tan solo fue un espejismo...
La primera oportunidad para los velocistas se la endosó Mark Cavendish tras un esprint muy largo, pero de forma holgada y dominante.
Todos los caminos conducen al Etna. Una jornada que dejó a Juanpe López como nuevo líder y sin a penas hostilidades entre los favoritos a la general.
El público siciliano animando durante la primera etapa montañosa. El paso del Giro d'Italia siempre es un momento de celebración. 
Las fugas, como esta en la quinta jornada, han sido protagonistas por tener la capacidad por resolver la etapa o por el beneplácito de salida del pelotón para mantener el control de la carrera.
Arnaud Démare, del Groupama-FDJ, hizo valer su condición de favorito después de ser el único velocista en superar el puerto de la quinta jornada. 
Disfrutando de su último Giro. Veremos hasta dónde es capaz de llegar Alejandro Valverde.
¡Prohibido el paso! La policía local controla las carreteras en la sexta etapa.
Escasos milímetros otorgaron el segundo triunfo consecutivo a Démare, esta vez con la maglia ciclamino, en detrimento de un Caleb Ewan que ya parecía recuperado.
Wout Poels captado en la fuga camino de la meta situada en Potenza durante la séptima etapa.
Etapa peligrosa para los esprinters, pero Démare está bien protegido por sus compañeros de equipo.
Koen Bouwman abraza a su compañero de equipo Tom Dumoulin, quien fue clave para que lograse la victoria en la séptima etapa.
Nápoles regresó al recorrido del Giro con una jornada sinuosa y un circuito urbano al estilo clásica.
Todavía mantiene su esencia. El rey de la escapada, Thomas de Gendt, se hizo con la victoria.
El duro inicio de la etapa más exigente de la carrera hasta el momento, con final en el Blockhaus, formó la grupeta durante los primeros kilómetros. La batalla que no se ve, la de intentar salvar el fuera de control.
Jai Hindley se hizo con la victoria en la cima del Blockhaus tras en un apretado esprint entre seis corredores. Una jornada que dejó las primeras respuestas definitivas y definió la general.
Con pundonor, y reponiéndose a un enganchón que le hizo poner pie a tierra, Juan Pedro López resistió en la séptima etapa para seguir vistiendo el rosa con una diferencia de 12 segundos.
