Cuando en noviembre de 2019 murió Raymond Poulidor, el mundo de ciclismo casi de forma unánime loaba el tremendo currículum del corredor francés. Y aun más, cuando su nieto Mathieu van der Poel le rindió homenaje en el Tour de 2021 portando los colores del equipo Mercier en la primera etapa. Sin embargo, durante las últimas décadas acostumbrábamos a resumir la carrera del corredor francés como la del eterno segundón, por la colección de pódiums que había ido acumulando, en especial en el Tour de Francia. Con su muerte, en cambio, se puso en valor como nunca antes lo conseguido, por delante de lo no conseguido. Y que ser segundo y tercero del Tour de Francia está al alcance de muy pocos, y Poulidor logró subir al segundo escalón de París tres veces y fue tercero en cinco ocasiones.
Me pregunto si también es hora dar la misma importancia a los que suben al pódio en carreras de un día, como los preciados Monumentos. Mientras elaborábamos el número 32 de VOLATA, que hemos dedicado a las clásicas, nos hemos sumergido durante semanas por todo tipo de estadísticas.Como no podía ser de otro modo, hemos recuperado los números excepcionales de Eddy Merckx —que sigue siendo el corredor que más Monumentos ha ganado en la historia del ciclismo, con 19—, Rick van Looy y Roger de Vlaeminck, Sean Kelly y muchos más. Pero también nos ha permitido revisar la historia con otros ojos: ver más allá del ganador o la ganadora, aplicar la mirada Pou-Pou que nos permite dar valor a los que nunca han llenado titulares pero, como suele decirse, han estado en la pomada.
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Un buen ejemplo lo podemos encontrar en la excorredora sueca Emma Johansson. Nunca ha ganado una Lieja-Bastoña-Lieja, pero ha subido al segundo escalón del pódio en dos ocasiones. Nunca ha ganado el Tour de Flandes pero ha sido segunda en una ocasión y tercera en dos ocasiones. ¿Son suficientes credenciales como para ser considerada una buena clasicómana?A veces la historia es cruel con los que no consiguen los laureles, y la meritocracia muchas veces se olvida de los que lo han intentando con todas sus fuerzas pero no han conseguido el premio gordo.
Sin embargo, no hay que olvidar que la historia la escribimos entre todos y todas y la forma en la que la relatamos, depende de nuestra mirada y de nuestros valores. En el mundo de la comunicación, los periodista decidimos qué es lo que se merece o no un titular. ¿Cómo se podría relatar el mundo si partir de ahora solo destacásemos al segundo o la segunda?
Annemiek van Vleuten entra en segunda posición en la meta del pasado Tour de Flandes 2022, por detrás de Lotte Kopecky (Foto: Tornanti.cc)
Si nos fijamos en las segundas posiciones de este 2022, en el momento de cerrar esta edición, Tim Wellens quedó segundo de la recién entrenada Clásica Jaén-Paraiso Interior; Sonny Colbrelli entró en detrás de Wout van Aert en la Omloop y Alejandro Valverde hizo lo mismo en la Strade Bianche. En ciclismo femenino, Annemiek Van Vleuten pasó la linea de meta en segundo lugar en la Strade Bianche Donne y en el Tour de Flandes, Demi Vollering hizo lo mismo en la Omloop y Chiara Consonni fue segunda en Le Samyn des Dames. Pues visto así, desde el segundo escalón las vistas no están nada mal.
Foto cabecera: Raymond Poulidor felicita a Jacques Anquetil como ganador del Tour de Francia de 1964 (Foto: Getty)
