Vuelta a Suiza 2021: la previa

La Vuelta a Suiza retorna al calendario del World Tour tras un año 2020 de ausencia como consecuencia de la pandemia mundial. Junto con el Critérium du Dauphiné, se trata de una de las carreras preparatorias para todos aquellos que tengan la mirada fijada en el Tour de Francia.

La prueba, que se disputa en la zona germánica de Suiza, se celebra entre el 6 y el 13 de junio y tendrá como aliciente principal la vuelta de Tom Dumoulin a la competición tras su retiro temporal.

Egan Bernal —flamante ganador del Giro d'Italia 2021— se llevó el triunfo en la última edición disputada en 2019. El colombiano se impuso por tan solo diecinueve segundos ante Rohan Dennis, que aquel año corría bajo los colores del Bahrain-Merida. A diferencia de su hermano gemelo, el Tour de Romandía, la montaña es más protagonista en la Vuelta a Suiza y, con menos foco mediático que Dauphiné, permite ultimar la preparación para el Tour de Francia de manera más sosegada.

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EL RECORRIDO

La carrera cuenta en esta edición con ocho etapas y hay que remontarse a 2012 para ver una edición con ese número de jornadas, ya que desde aquel año han sido nueve etapas las que han caracterizado la prueba suiza. La localidad de Fraunfeld, en el Cantón de Turgovia —fronterizo con Alemania—, acogerá el inicio de la prueba con una contrarreloj de 11 kilómetros. Se trata de una crono llana, sin grandes dificultades orográficas, por lo que los grandes especialistas tendrán la oportunidad de brillar.

La segunda etapa se trata de una jornada de media montaña que contará con hasta cuatro puertos puntuables en los últimos 60 kilómetros. La cota de Litschstrasse (2,4km al 8,3%) será el punto clave del día, ya que podría provocar algún movimiento con la intención de luchar por el triunfo de etapa en la localidad de Lachen, a orillas del lago de Zurich.

La etapa del día siguiente presenta unas características muy similares a la segunda etapa, incluso con un terreno más escarpado durante el transcurso de los 182 kilómetros. Será una de las pocas oportunidades que gozarán los hombres rápidos del pelotón, por lo que la esperada fuga tendrá que echar el resto si quiere optar a disputar la victoria en Pfaffnau.

La montaña hace el primer ademán de aparecer en la cuarta etapa. Será un pequeño adelanto en una jornada de relativa tranquilidad hasta los últimos momentos de la misma, cuando la subida al Saanenmöser Pass (7,5km al 4,4%) pondrá un poco de picante al tramo final. Se corona tan solo diez kilómetros de la llegada en Gstaad.

La quinta etapa se presume como la primera jornada importante —más allá de la contrarreloj inicial— en la lucha por la general. Arranca con la ascensión al Col du Pillon (6,3km al 5,3%) y tras un largo transitar por el valle de Sion los ciclistas llegarán al primer puerto de primera categoría de la Vuelta a Suiza: Erschmatt (8km al 8,4%). Los últimos diez kilómetros de la etapa no están catalogados como puerto, pero rozan el 5% con un tramo inicial de cuatro kilómetros que llega al 7% de pendiente media camino de Leukerbad.

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La sexta etapa arranca con el Gottardpass (8,3km al 7,1%), un puerto duro que se corona a más de 2.000 metros de altitud. Tras un descenso largo y tendido atravesando el valle entre Giorno y Aqcuarossa dará comienzo el Lukmanierpass (18,2km al 5,6%), las ascensión más larga de esta edición de la Vuelta a Suiza. Podría ser un punto que los ciclistas que estén enfrascados en la batalla por la general podrían mover la carrera, ya que después de un descenso que tiene cierta complicación los últimos kilómetros son en falso llano entorno al 3% de manera constante.

Una cronoescalada aguarda a los corredores en la séptima jornada de la Vuelta a Suiza. Se trata de 23 kilómetros entre Disentis-Sedrun y Andermatt. No será una cronoescalada al uso, ya que una vez superen el Oberalpass (9,5km al 6,5%) deberán hacer frente a un larga descenso que les dejará prácticamente en la línea de meta. Es una de las jornadas más importantes de la Vuelta a Suiza, ya que probablemente dejará diferencias que serán difíciles de salvar en la última y montañosa etapa.

La octava jornada será la definitiva. Los primeros 50 kilómetros estarán protagonizados por un encadenado familiar para los ciclistas. El Oberalpass, que ya conocen de la contrarreloj previa, y el Lukmanierpass —que ascienden en la sexta etapa— dan inicio a la etapa decisiva. El segundo tercio de la etapa estará copado por una enorme vaguada en el valle de Biasca, localidad donde la carretera comienza a ascender de manera constante hacia Airolo. Será allí donde se ascienda el único Hors Catégorie de la Vuelta a Suiza: Gotthardpass (13.2km al 6,7%). Última oportunidad para dar un vuelco a la clasificación general.

Imagen general del Gotthardpass durante la edición de 2017 (Tim de Waele / Getty)

FAVORITOS

Richard Carapaz ha optado por coger un camino alternativo al de sus compañeros de INEOS Grenadiers, Richie Porte y Geraint Thomas, con los que acudirá al Tour de Francia. El ecuatoriano debutará en la Vuelta a Suiza y será uno de los grandes favoritos al triunfo final. Tras un mes de mayo tranquilo y repleto de entrenamientos en su país natal retoma la competición para encarar la parte final de sus preparación para la ronda gala.

El mismo camino ha elegido Maximilian Schachmann. El alemán de BORA-Hansgrohe se endosó el triunfo en la París-Niza —por segundo año consecutivo— y tras una Vuelta al País Vasco más discreta volvió a brillar en el Tríptico de las Ardenas. En Suiza será, a priori, uno de los grandes protagonistas. Como también lo será un Julian Alaphilippe que después de anunciar que no disputará los Juegos Olímpicos ante su futura paternidad, ha decidido afinar su punto de forma de cara al Tour de Francia en las carreteras suizas.

Dos veteranos como Jakob Fuglsang (Astana-PremierTech) y Rigoberto Urán (EF-Nippo) han preferido alejarse de los focos de Dauphiné y estarán en la línea de salida de la Vuelta a Suiza. El danés nunca ha conseguido la victoria en el país helvético, pero ha subido en dos ocasiones al podio: 2º en 2018 y 3º en 2010. Precisamente, ese año 2010 fue la última vez que Urán participó en esta prueba, quedando en séptima posición. Sus grandes dotes como escalador y su rendimiento en contrarreloj hacen que sea uno de los ciclistas a tener en cuenta.

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La participación española la sella Marc Soler, que reaparece tras su abandono en el Giro de Italia. En el Tour de Romandía rozó el podio, por lo que su estado de forma proveniente de la corsa rosa, si se ha recuperado de la caída, podría colocarle con opciones de estar en la batalla por la victoria. El ciclista de Movistar estará acompañado por David de la Cruz, que junto a Marc Hirschi será el hombre fuerte del conjunto UAE Team Emirates. Sin olvidarnos de Rui Costa, que logró tres triunfos de forma consecutiva en la Vuelta a Suiza entre 2012 y 2014.

La prueba suiza estará marcada por la vuelta de dos ciclistas al ciclismo en ruta. Por un lado, tendremos el esperado regreso de Tom Dumoulin (Jumbo-Visma) al profesionalismo tras su retiro temporal a principio de año. Por otro, Matthieu Van der Poel (Alpecin-Fenix), que tras la temporada de clásica había centrado su preparación en Mountain Bike de cara a Tokyo 2021, vuelve para, ¿preparar su debut en el Tour de Francia? Ambos ciclistas neerlandeses cuentan con jornadas para poder brillar según sus características: Dumoulin se probará en las cronos y Van der Poel gozará de etapas con finales explosivos.

Imagen cabecera: Tim de Waele / Getty

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